La memoria que lava vergüenzas

El monumento del golpista Morandini de plaza Rivadavia, durante años fue resistido por la militancia de “peronistas Autoconvocados. Hoy, ante la ordenanza de su remoción, tuvo la ultima intervención a modo de despedida.

La lucha por terminar con la ofensa que representa para la democracia y el pueblo, un monumento a uno de los golpistas del 55 que operaron en nuestra ciudad, parece tener una victoria al alcance de las ordenanzas. De todas maneras, y fiel a su tradición de resistencia a la afrenta, desde la organización de la militancia peronista y en un día tan especial, realizaron una nueva intervención.

Cada 16 de septiembre y 17 de octubre, entre otras fechas que recuerdan las luchas populares, la Plaza Rivadavia, en pleno corazón de Alta Córdoba, se viste de resistencia con un “monolito histórico”. Por un rato al menos, las cosas son como deberían: El monolito emplazado allí, recuerda luchas populares, ocultando la traición y la entrega. La estructura confeccionada por Peronistas Autoconvocados cubre la vergüenza rescatando la memoria popular.

En la publicación del espacio de peronista, resaltaron “Hoy, sabiendo que la historia ya actuó y será retirado...Nosotros que lo combatimos desde siempre, hoy también le damos el fuera”.

Quizás, el próximo año la intervención en la plaza de Alta Córdoba, no sea para lavar ofensas.