La Pato, una impune.

Patricia Bullrich, hoy encolumnada en el PRO, es un ser nefasto de nuestra Patria. Su recorrido político, más que brillante, se puede calificar de TRAFICANTE de la POLITICA; en su juventud, fue militante peronista, fue ministra de la Rúa, creo el partido unión por la libertad, el cual se integró al frente de coalición cívica, y en el último gobierno neoliberal fue Ministra de seguridad.

En sus espaldas, carga con varios asesinatos, Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, el caso Chocobar, etc.…. Tiene denuncias realizadas por Barrios de Pie ante el INADI. Y no podremos contabilizar jamás, la cantidad de asesinatos surgidos mientras ella era ministra de seguridad por las fuerzas del gobierno nacional y las policías provinciales, que tenían el visto bueno para matar amparados por su cartera.

En el 2015 el abogado Labacke, vinculado al peronismo, denuncio que Bullrich y Carrió trabajaban para el gobierno de Barack Obama, en un entramado tendiente a desestabilizar a gobiernos izquierdistas de la región latinoamericana que no responden a los intereses estadounidenses. 

Pero anterior a estas acusaciones en el 2001, imborrable en la memoria, Elisa Carrió, la acusa de infame traidora a la patria, y de ser parte de una asociación ilícita con el presidente de la Rúa y otros del gobierno, en relación con el decreto que establecía que «el Gobierno nacional garantizaría el pago de los bonos de la deuda con la recaudación, incluso antes de asegurar la liquidación de jubilaciones y salarios de la administración pública».

Podríamos seguir, y usted como yo, quedaríamos sorprendidos de cómo este personaje tan desagradable camina hoy por Formosa, hablando de Derechos Humanos. Incluso, en los actos de protestas, utiliza conceptos como: cárcel social, sometimiento, endurecimiento, tiranía, paradójicamente lo que ella misma consolido con el Macrismo mientras fueron gobierno.

Fue aplaudida, sobre todo por las personas que llevo a esa provincia; todos jóvenes militantes de una célula del PRO, domiciliadas en Córdoba. Sí, lea bien.

Conocida en los círculos íntimos y externos por beber buenos vinos y siendo burlada en las redes por calzar disfraces, como el utilizado en la marcha que protagonizo hace días vestida de presidaria.

La cuestión es que este personaje vive de la política Argentina hace años, sin preocupaciones algunas, sin temer a la justicia, y a su vez, sin ningún pudor, pretende seguir presentándose en las elecciones de nuestra patria en un marco democrático que ella misma ha intentado desestabilizar.

¿Que explicación podemos darle a este fenómeno?

¿Que inquietudes nos trae saber parte de su roles en la política y los daños ocasionados?

¿No debería estar presa?

Este ser siniestro ¿cuenta con algún poder desconocido o es el que todos sospechamos?

Hasta que en la argentina no se libere a los que hicieron el bien por el pueblo y sigan caminando este ejercito de lacayos, no va existir una sociedad justa. Por el contrario, siempre, además de pagarles sus buenas vidas, estaremos amenazados.