Carta abierta a los bienpensantes de estos pagos

Se ha muerto el Diego, y digo solo el diego porque no hace falta mas, si me refiero al General, o al Comandante, todos sabemos a quien me refiero, y cuando me dirijo a los bienpensantes también saben que hablo de aquellos que usan ginetas de doctores, licenciados, politólogos o su señoría y mantantero lirulan, también los hay empresarios y los que no llegaron a corneta y solo se quedaron en un simple pito, gorilas y monitos con aspiración como los definió la señora.
Fue un gran jugador de futbol pero un asco en su vida; sentencio el portavoz del bienpensar Argentino.
Se murió el diego me dijeron, no puedo negar el impacto, pero inmediatamente imagine, a la mismísima muerte despertándolo e indicándole los botines y la camiseta. 
- Dale Diego tenes que entrar a la cancha.
- He, ya es la hora? 
- si, (contesto la muerte)
- puta madre menos mal que me avisaste. 
- gracias, si no es por vos sigo de apolillo, (con una carcajada) 
- ahí vamos ahí vamos.
La blanca dama lo miro con infinita ternura mientras se vestía, lo ultimo fue el brazalete de capitán, Diego la miro fijamente y la beso en la frente (por cábala) riendo le mostró todos los dientes, giro y se alejo corriendo por el túnel.
A todos aquellos con el habito de bien pensar, sepan que no era un hombre común, quizás como lo dice el poeta “un animal de galaxia” un tsunami, un tifón, como controlar o juzgar a semejante energía. Ignorantes, insensibles, desalmados, el tenia que ver con el curso de la vía láctea.
A su velorio llego la hinchada, toda, toda, era una final, y a semejante final todos los estadios le quedan chicos, pero aun así se apretujaron, y cometieron actos impropios como meter las patas a la fuente, eso ya había ocurrido antes.
Estúpidos, la muerte no se estaba llevando a los pechones a un señor juez, o un senador, o un perico que repite lo de la libertad de prensa sin cesar, cuando esas gentes mueren solo necesitan un espacio de 20 metros cuadrados para que un montón de genuflexos aburridos abandonen al muerto antes de medianoche, es su modus operandi.
No lo digo yo, seria incapaz de profanar las palabras del Diego; “soy peronista hasta los huevos” será que nos estaba profetizando que algo sigue absolutamente vivo en estos pagos.