La "Rusofobia" decide las elecciones francesas

El más odiado, repudiado y antipopular presidente francés de todos lo tiempos, sería reelegido este domingo según los sondeos de los medios occidentales, en la segunda vuelta de las elecciones francesas, tras una gestión de gobierno desastrosa en lo económico, explosiva en lo social y vergonzosa en lo internacional, que le han obligado a cabalgar sobre los únicos “recursos democráticos” que hoy por hoy pueden lograr de forma esperpéntica una mayoría absoluta dentro del pusilánime sistema democrático europeo. 
Esos dos factores son: El odio a Putin y la gastada amenaza de que Viene el lobo fascista.

Y así, Emmanuel Macron, considerado por la mayoría de sus ciudadanos como un engreído gerente de la patria financiera y el prepotente presidente de los ricos, sería reelegido gracias a un salvataje de urgencia por parte de los más pobres y desfavorecidos del país, y al enanismo ideológico de la dirigencia de la izquierda y tras el bombardeo de terror de una prensa que asegura infiernos y tormentos si se ponen en duda las estructuras de privilegio que ostentan el poder. 
O sea, más de lo mismo. Que las cosas están mal y que pueden ponerse peor, pero que no hay lugar ni oportunidad para que ningún “anti sistema” pretenda alterar las reglas del Mercado, de la UE, de la OTAN y -sobre todo- de Washington.

A falta de cualquier argumento sólido que respalde su gestión, la guerra de Ucrania es el caballito de batalla de Macrón, más la incesante catarata de leyendas macabras a su alrededor, que le ha permitido seguir en campaña, incluso en las jornadas de reflexión, usando al presidente ruso como el diablo enemigo de Francia, que mueve los hilos de su contrincante, Marine LePen y del líder de los votos decisivos, Jean-Luc Mélenchon. Los cruentos ataques a ambos como “traidores a la patria” y como títeres de Putin se extenderán hasta el mismo cierre de las urnas bajo la excusa de que solo hablan de Ucrania.

Por otra parte, se repite el histórico episodio donde los votos de la izquierda serán una vez más el salvavidas del capitalismo más atroz y destructor de la historia. Todo en nombre de ¡FRENAR AL FASCISMO! mientras que medios de prensa, políticos e intelectuales pasean virtualmente al nazi fascista  Zelenzky y lo idolatran como la más pura esencia de los valores europeos. Hipocresía y extravagancia en una misma actitud que desnuda la vulgaridad de un sistema que hace aguas.

Hace 15 días, los resultados de la primera vuelta dictaminaron sin lugar a dudas, que más del 60% del voto francés fue ANTI-GLOBALIZACIÓN,  ANTI-UE, ANTI-OTAN Y ANTI-NEOLIBERAL.
Al parecer, y siempre según la prensa, todo ha cambiando en dos semanas y este domingo la mayoría absoluta se habría dado vuelta como un guante y que todo será color de rosa para el sistema.
Salvo que las brujas metan la escoba en la rueda del destino.

Mientras tanto, los inefables Mercados Financieros lanzan una señal de absoluta tranquilidad y suficiencia. 
¡¡ Saben que las brujas no existen !!
Aunque… haberlas, haylas